POSTALES DE ESTE LADO DEL MUNDO...
Así se llama el CD de Baglietto y Vitale que cité en el post anterior, y es un buen comienzo para contar, comenzando la semana 3 de esta aventura.
Y entonces, se me ocurrió contar en primera persona algunas de las postales que ya fui contemplando en este lado del mundo.
Primera maravillosa postal: la semana pasada mi hija mayor comenzó la escuela aquí. Con una mezcla de sentimientos y pensamientos.
Como mamá, como toda mamá, el primer movimiento que surge instintivo es querer proteger a los hijos de todo sufrimiento. Sin embargo, una "querida maestra" me enseñó, hace mucho tiempo que no está en nuestro poder evitarles el sufrimiento a nuestros hijos. Y la vida me ha enseñado que debo dejarlos aprender del propio sufrimiento.
Entonces, la primer postal es de ese comienzo, y del deseo de no seguir yendo a la escuela, "porque quiero volver a la Argentina" y como mamá te duele el corazón queriendo darle lo que desea, esos amigos que extraña, y que ama con su corazón. Y entonces, mandás al fondo de tu garganta el nudo, el deseo de estar vos también rodeada de las queridas caras de la puerta del colegio, esas caras desconocidas que se convirtieron en amigas y compañeras de camino. Y entonces, encomendás a Dios ese corazoncito sufriente, le pedís a su Mamá que la cubra, con ese manto celeste y blanco que amás desde hace tanto, y rezás con ella para que recuerde todo esto.
Y luego, al final del mismo día de escuela, la encontrás feliz, porque encontró nuevas amigas, que hablan en español y están cerca de ella. Y agradecés a Dios por eso.
Otra postal, es el desayuno en familia, con los cuatro sentados a la mesa del desayuno, salir juntos a dejar a papá en el trabajo -lo imposible con las distancias de aquel lado del mundo- y seguir rumbo a la escuela, estacionar, saludar a la señora que con una sonrisa corta la calle para que crucemos y llegar a esa escuela, distinta, enorme, pero parecida en la dedicación de las maestras, en las ganas de hacer de ese lugar, su lugar.
Sólo estas pequeñas post-ales. Vendrán más.
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