"Good Good Father"
Oh, I've heard a thousand stories of what they think you're
like
But I've heard the tender whisper of love in the dead of
night
And you tell me that you're pleased
And that I'm never alone
You're a Good, Good Father
It's who you are, it's who you are, it's who you are
And I'm loved by you
It's who I am, it's who I am, it's who I am
Oh, and I've seen many searching for answers far and wide
But I know we're all searching
For answers only you provide
Cause you know just what we need
Before we say a word
You're a Good, Good Father
It's who you are, it's who you are, it's who you are
And I'm loved by you
It's who I am, it's who I am, it's who I am
Cause you are perfect in all of your ways
You are perfect in all of your ways
You are perfect in all of your ways to us
You are perfect in all of your ways
You are perfect in all of your ways
You are perfect in all of your ways to us
Oh, it's love so undeniable
I, I can hardly speak
Peace so unexplainable
I, I can hardly think
As you call me deeper still
Into love, love, love
You're a Good, Good Father
It's who you are, it's who you are, it's who you are
And I'm loved by you
It's who I am, it's who I am, it's who I am
Esta canción me llega al alma. No sólo tiene una hermosa música, me habla al corazón. Y me pega fuerte, también, porque estoy (otra vez) en etapa de cambio y de "redefinirme". Mucha gente se define a sí misma desde su carrera, profesión o trabajo. Suele ocurrir en primeras citas, o cuando uno es presentado a una persona nueva: "esta es mi amiga Andrea, es abogada" -frase favorita de padres y tíos cuando quieren que sus conocidos digan "oh"-. Otras personas te definen por tu rol en tu familia "la hija de, la esposa de, la madre de". Estas definiciones nunca me definieron, valga la redundancia. Porque uno no es lo que hace o alguien respecto de otras personas. O mejor dicho, estas son características que contribuyen a quien uno es, pero no "te hacen". Uno es uno. En mi caso, afortunadamente, lo empecé a aprender hace tiempo, y eso ayudó a que no me encontrara en crisis de identidad al venirme a un país donde dejé de ser abogada. Me fui en paz, despidiéndome de una profesión que me dio muchos dolores de cabeza, pero muchas más cosas de las cuales sentirme orgullosa, sobre todo, independientemente de las satisfacciones profesionales, a la Facu y a la profesión le debo grandes amistades que sí, también me ayudaron a ser quién soy hoy. A la profesión también le debo mucho saber gran parte de lo que no quiero ser. Mi lugar en mi familia de origen y en la que formé junto a mi esposo, no me define, pero me modela. Día a día. Como esos artistas que agregan detallecitos a su obra casi a diario. Y otras circunstancias de la vida te siguen haciendo marquitas.
Esta canción habla de una gran parte de quién soy y quién quiero ser. Da en la tecla, a mí me define, en buena forma, saberme hija amada del Buen Padre. Eso me permite confiar en mí, o mejor dicho, confiar en las cosas que Él hace en mí. No me preocupa tanto tener un título o una etiqueta, para decir quién soy. Parecido al "esto que soy, eso te doy", saberme hija amada es saberme segura y animarme a más, a lo distinto, a empezar algo nuevo cerca de los 40. A dar pequeños pasos en la noble profesión de enseñar, y desde el gusto de compartir el amor por mi lengua madre, ahora empiezo a enseñar Español en High School. Con la alegría de empezar en una escuela católica, y al lado de una maestra de alma, a la que le voy a cuidar el nido, mientras cuida a su nuevo bebé, que me comparte su experiencia sin retaceos. Aprendiendo también sobre el sistema educativo, tan distinto a lo conocido, aprendiendo a enseñar con mucha tecnología, nueva, y con el corazón abierto a ser segunda madre de muchos adolescentes. Como diría Don Bosco, que se sepan amados, es parte de lo que quiero dar. Siempre hijita querida, de la mano o a upa. ¡Eres buen, buen Padre! Y yo soy feliz, en tu Amor. Todo lo puedo, en Aquel que me fortalece. Volver a la Universidad, también, si Él me acompaña.
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