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Broken Vessels... Vasijas rotas

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All these pieces
Broken and scattered
In mercy gathered
Mended and whole
Empty handed
But not forsaken
I've been set free
I've been set free

Amazing grace
How sweet the sound
That saved a wretch like me
I once was lost
But now I'm found
Was blind but now I see

Oh I can see it now
Oh I can see the love in Your eyes
Laying yourself down
Raising up the broken to life

You take our failure
You take our weakness
You set Your treasure
In jars of clay
So take this heart, Lord
I'll be Your vessel
The world to see
Your love in me

Amazing grace...


Hace meses que no escribo en la Ñata. 
Desde la última vez, tomé una decisión que me costó pero que hoy el Señor confirma. Renuncié a mi trabajo como coordinadora de catequesis. Si bien fue un año lleno de gracias, estuvo acompañado por el dolor de que estaba fallando a mi familia. Durante años en la Iglesia he visto más de una familia en la que papás y mamás se ocupaban de las cosas de la Iglesia y dejaban de lado sus propios hijos. Y vi a esos hijos lastimados. Y siempre pedí el don de no dejar que eso pasara en mi familia. La tentación es grande, porque uno está haciendo algo bueno. Me recordaba al querido monje trapense, el Padre José, diciendonos allá por el 2000 a un grupo de jóvenes; ¿Ustedes saben cuál es la tentación del monje? "La tentación del monje no es salir al mundo a buscar la lujuria o esas cosas. La tentación del monje es salir a formar una familia". Yo estaba del otro lado, tentada de una vida que me alejaba de mi verdadera vocación de ser esposa y madre.  Pero una vez ejecutada la decisión llegó la culpa. ¿Cómo, Señor, le estoy diciendo no al trabajo que vos me mandaste cuando te invoqué en mi oración? ¿Soy como los israelitas que quejaron del maná llegado del cielo?Y luego, desde otro lugar, cuando ya no estaba en el trabajo, la inquietud. ¿Quién soy? Ya no soy Andrea, la abogada. Ya no soy la coordinadora de catequesis. ¿Qué es lo que me define, lo que me hace ser yo? ¿Estaré cayendo en esa vida de ser "la mamá de, la esposa de"? 
Y en el medio de esa oscuridad, las voces del mundo. Voces que me dicen "¿pasaste de profesional a ama de casa, o a un trabajo de principiante"? 

Rayito de luz 1: El congreso de Jóvenes

En ese estado de ánimo, hace dos semanas atrás, fui a "Steubenville North". Una conferencia para casi 2000 jóvenes de distintos lugares de USA. Entre todas las que hacen en un verano tienen como 46.000 pibes. Esto fue, entre todo, un recordatorio de uno de los tiempos más felices en mi vida: la pastoral de Buenos Aires y los eventos del jubileo. ¡Suspiro... qué lindo se sentía poder preparar eso!

Fui a esta jornada acompañando al grupo de St Anne, mi parroquia, pero también a otros tantos de Kenosha (colegios secundarios, y otras parroquias también). Fue un hermoso fin de semana donde centrarse en Dios. Orientado a jóvenes en últimos años del secundario, también hablaba de vocación. Y tuve la oportunidad de revisar lo que me estaba pasando, desde la fe. La confirmación de que mi primer llamado es a servir a mi familia. Y que el primer testimonio que puedo dar es ser una madre amorosa. Una esposa amorosa. Las profecías de la Virgen avisan que la familia es el campo de batalla espiritual hoy en día. ¡Cuánto más tenemos que amarnos para "armarnos"!

Rezamos y alabamos mucho con la canción que titula esta entrada, tan apropiada para mí, en este tiempo. Ese tiempo de oración me liberó de todas esas presiones, las del mundo, las de mi propia mente. Me recordó que no importa con qué título voy en la frente, nadie me va a preguntar de qué me recibí cuando quiera entrar al Cielo.  

También me tocó acompañar el proceso de varias chicas, que compartieron sus corazones en grupos pequeños. ¡Qué duro que está el mundo para ser joven! Hermosas mujercitas con vidas bendecidas que se sienten rotas. ¡Ay, cuánto para cuidar que tenemos, madres y padres de los muchachitos de hoy en día! Porque estoy hablando de que cualquiera de ellas podría ser mi hija en un par de años, porque sus familias son tanto o más amorosas que la mía y aún así, ellas dudaban de si merecían o si eran amadas, directamente. No quiero ni siquiera pensar en chicos de familias desarmadas, abandonados a su suerte. ¡Hay tanto por hacer acá mismo! 

Don Bosco la tenía tan clara "No basta con amarlos, hay que estar seguros de que sepan que se los ama". Veo este llamado muy concreto en el mundo de hoy, en mi mundo, tal vez más que nunca. En un mundo que te llena la vida de ruidos y de expectativas de éxito, que además, debe ser inmediato. Donde hay que aparentar, tener seguidores, "me gusta", adquirir mucha tecnología, para lograr ser alguien. Una sociedad donde el producto del año es un palito para sacarte una foto a vos mismo.... qué competencia contra la simpleza de ser realmente humanos. Fuimos creados para vivir junto a otros. Esto es claro: un Dios amor que es tres porque no es concebible solitario, nos hizo para experimentar el amor de estar junto a otros. De dar y recibir amor.

Hubo un hermoso momento de adoración Eucarística, con Jesús sacramentado caminando entre su pueblo. Suspiro profundo... ahí estaba mi familia de María Madre, en las Misas de sanación, mi padre espiritual, todos unidos en un Santísimo. Y la urgencia, en ese espacio, de orar por una desconocida, con una desconocida. Necesidad de obedecer.

Era otra vez el sentir que uno quiere hacer tres carpas. Y al mismo tiempo, el querer llegar a casa para abrazar a los hijos, al esposo, ese muchachito que conocí justamente en este entorno y que supe que era "él" cuando pude concentrarme en oración ante el Santísimo junto a él.

Después, al volver, seguir orando. No querer perder el gustito, recordar, esto y todo lo que esto me recordó. Atesorar en vasijas de barro el tesoro que se me dio.

Rayito de luz 2, Seminario

El viernes y sábado pasado, como si lo anterior no fuera suficiente, tuve otra vez, gracia abundante. Orando por mí y por otros, vivimos un nuevo Pentecostés, donde ahí también se me reactivó el gozo. Ahora recuerdo que cuando era chica, cuando estaba haciendo mi preparación para la primera comunión, casi casi mi canción favorita era "Yo tengo un gozo en el alma, grande, gozo en el alma y en mi ser..." Y alguien, en el seminario, se me acercó a decirme que le transmitía ese gozo en Dios. Fa! Qué recordatorio... Soy imagen del cristiano gozoso, cuando me olvido de lo que me dice el mundo y me acuerdo de mi esencia. Mi esencia es ser feliz, esposa y madre, hija amada de mi Papito del Cielo. Que se goza en mi amor. 

No sé en qué voy a trabajar este año. No estoy demasiado preocupada tampoco. Sé que sí voy a poner mi amor y mi esfuerzo en recordar cada día quién soy. En lo profundo en lo esencial, eso que Exúpery sabía, lo que es invisible a los ojos...

Amazing grace
How sweet the sound
That saved a wretch like me
I once was lost
But now I'm found
Was blind but now I see

Increíble gracia, qué dulce sonido que salvó mi ser roto. Estaba perdida, pero me encontraste, estaba ciega, pero ahora veo...